¡Hola! Soy Iren Maiden y voy a hablarte un poquito de mí.
Soy una buscadora incansable de la condición humana y siempre sentí que la profesión de actriz era lo mío, a pesar de venir de progenitores militares, cosa que dificultó mi expresión artística muchísimo, nunca se me fue esa idea ni de mi cabeza ni de mi corazón. Comencé mis pinitos en este arte en mi pubertad, apuntándome a clases de teatro de los centros culturales que estaban cerca de dónde vivía, eso sí a escondidas de mis padres, ya que en ese momento ni sabían valorarlo ni me permitían hacerlo. Con 18 años, recién llegada de vivir un año entero en EEUU, planteé en mi casa el estudiar Arte Dramático, cosa que no gustó nada y me metí a hacer un módulo de Imagen y Sonido. Y después hice Comunicación Audiovisual, ingenua de mí, pensaba que estas carreras eran primas hermanas de mi pasión y que de alguna manera me mantendrían conectada a la interpretación, pero para nada fue así. A los 23 años me fui de mi casa y aunque trabajé editando en productoras como Laxmi Films y en televisión de ENG, siempre los compaginaba con trabajos de camarera que era lo que de verdad me daba dinero. Tanto fue así que la hostelería formó parte de mi vida durante 16 años, 6 de los cuales fui propietaria de un bar de copas. Siempre me fue la jarana así que en esos años sacaba a relucir mi faceta artística currándome fiestas temáticas todos los meses, organizando pequeños conciertos, actuaciones de magos, etc. Una vez más, volvía a ser una ingenua pensando que organizando todo esto yo formaba parte de ello, pero en mi interior sabía que realmente no era así. Tuvo que venir la vida con diferentes situaciones ajenas a mí para hacerme tomar consciencia de que esa no era la vida que quería vivir, de manera que un día me armé de valor y me senté junto a mi compañero de vida, una vez acostado nuestro pequeño que por entonces tenía 6 años y le expresé todo mi dolor por no estar haciendo lo que dentro de mí latía desde muy corta edad: Actuar. Le dije que quería vender mi negocio y usar ese dinero en formarme profesionalmente como Actriz. Él decidió seguir a mi lado en este camino y acompañarme en mi locura. Así que comencé a vivir profesionalmente la vida que quería con 36 años.
Me formé haciendo varios cursos de teatro pero al final decidí apostar por una formación más seria y me diplomé en Interpretación por el Instituto del cine de Madrid en 2018. Y es así como tras 4 años de intenso aprendizaje en el ámbito actoral, me he ido superando a mí misma, rompiendo barreras y abriendo todo mi Ser para dar vida a personajes de lo más dispar. En Teatro me gusta trabajar con el método de William Leyton, que he aprendido gracias a dos grandes Maestras: María Morales y Esther Ortega. Y en cuanto a lo audiovisual trabajo con el método de Esteban Roel.
Por mencionar algunos ejemplos me gustaría hablar de Sara, una madre sufridora y luchadora con su hijo con hipoxia cerebral del cortometraje “Parches” que el año pasado fue seleccionado en 3 festivales de ámbito nacional e internacional. También quiero hablarte de Yolanda, una madame del lejano oeste en el cortometraje “Palomas sucias”, y cómo no contarte sobre la madre muerta del Thriller psicológico “Libélula”, o de la profesora de autoescuela en el cortometraje de comedia “Falta Leve” por el que me premiaron a la Mejor Actriz de Reparto en el Mad Fest 2018.
Amo todo lo que tiene que ver con emociones o sentimientos, he descubierto que mi energía es alta, me encanta la intensidad, y mi talento es Sentir, así que esa soy yo: una apasionada del ser humano dispuesta a dar todo de mí a nivel físico y psicológico en cada personaje que tengo la oportunidad de encarnar.

Lo último que he hecho en teatro ha sido en el Margarita Xirgu con la obra “La última flor del mundo”. En cuanto al universo del cine lo último ha sido el largometraje “Un nuevo proyecto”, producción del ICM.

A finales del 2020 comencé con la preproducción y preparación para llevar a cabo el cortometraje “Otro día más”, a día de hoy ya hemos terminado con todo y se moverá por festivales durante este 2021 y 2022, gracias a la distribuidora Infocortos. La cuestión es no parar de caminar por el sendero de la interpretación.